martes, 7 de agosto de 2012

Diego Barboza. La Impronta Creadora de la Acción


Me interesa mucho el sentido de las celebraciones populares, porque
pienso que nuestra sociedad antes de la colonia era una sociedad de
acción. Caza, pesca, poblaciones nómadas, todas las acciones ocurrían.
Esto me da la idea de que el rito y la celebración están muy cerca de una
manera de ser. Yo sustituyo el arte tradicional por un hecho. Escogí la
calle en vez de la tela.

 

Diego Barboza



Diego Barboza (estado Zulia, 1945-Caracas,2003) fue un artista que legó aportes fudamentales dentro de los procesos que modificaron el rumbo de los lenguajes del arte venezolano desde los inicios de los años setenta.



Mientras vivió en Londres (desde 1968) desarrolló las «expresiones de calle» a las que luego, a partir de 1980, decidió replantear y ampliar con las que llamó «acciones poéticas»[1] que eran, según la concepción del artista, manifestaciones artísticas con un sentido comunal de la participación pública, distanciando así sus propuestas, intencionalmente, de la idea del público espectador de sus coetáneas internacionales de performances y happenings.[2]



Habría que destacar que en toda su propuesta, como una especie de leitmotiv, se sostuvo el énfasis en las acciones de la vida cotidiana ligadas al juego y a la fiesta.



Es interesante observar, dentro de los procesos de este artista, la importancia que le dio a los registros de sus eventos, a los que no con­sideró mero documento testimonial sino, quizá más importante para él, un espacio fértil para intervenciones creadoras que se resignifi­carían sobre el nuevo soporte. Así pues, foto-grafías y fotocopias, pero también otros medios,eran el sustento para colorear de distintas maneras, hacer collages, e incluso, proyectar nuevas ideas.



Un registro particular, que puede dar paso a varias reflexiones, es la serie Sin pies, custodiada por el Museo de Arte Contemporáneo (Caracas) desde la donación hecha por el propio artista en 1995. Esta serie constituyó el trabajo de grado presentado por Barboza en el Centro de Enseñanza Gráfica (CEGRA)[3] en la especial­ización de serigrafía. El origen de las imágenes es una secuencia de acciones dirigidas por Barboza, ejecutadas por el artista Luis Villamizar y fotografiadas por Doris Spencer de Barboza. La acción es la de un personaje que, frente a la cámara, se presenta desnudo pero, poco a poco, se coloca nuevas prendas hasta llegar al momento final, en el que aparece completamente vestido.



De manera que, la serie Sin pies es una suerte de transducción[4] serigráfica que deja a la vista, simultáneamente, distintos procesos y transformaciones: el de la realización de una acción simple y cotidiana como es la de vestirse, efectuada en el taller del artista, la de la secuencia fotográfica en la que devino aquella acción y el de las capas propias de estas técnicas gráficas a las que sutilmente alude la acción de vestirse.



Además de la serie Sin pies, el MAC también conserva bajo su custodia otra valiosa pieza del archivo de acciones de Diego Barboza: La caja del cachicamo, realizada en 1974. Esta acción se desarrolló en varios «espacios de concentración ciudadana»[5] (en el Parque del Este, el Centro Histórico de Yaracuy y en una plaza de Caricuao) y se apoyó en la tradición simbólica popular venezolana con sus dinámi­cas con objetos que se transforman en ele-mentos de motivación espontánea, celebratoria y colectiva. En La caja del cachicamo se inci­taba al público a participar a través de un baile realizado por dos personas que eran portado­ras de dos largas tiras de color rojo salientes de los extremos opuestos de una misma «caja»; sobre las tiras se podía leer en letras blancas la palabra «cachicamo» mientras el movimiento dejaba escuchar los cascabeles que tenían cosidos. Fue en esta acción en la que Barboza pudo desplegar el espíritu festivo con una intensidad superior a la alcanzada en las acciones de Londres.



Tanto la serie Sin pies, como La caja del cachi­camo son propuestas de registro que, con sus características particulares y diferenciadas entre ellas, permiten apreciar los criterios del artista con respecto a la documentación de sus acciones como un espacio susceptible de improntas afectivas y creadoras pero, al mismo tiempo, dan paso a la puesta en valor de la noción transgresora del arte de acción de Barboza puesto que, para este artista, el transcurso del tiempo y las relaciones humanas con su entorno, el desorden y la cotidianidad traspasaron el concepto limitado de acciones meramente corporales para vulnerar la pureza de los medios y el romanticismo del artista individual, manteniendo un carácter contestatario con respecto al campo del arte y al con­texto social.



Albeley Rodríguez, Caracas, febrero de 2012





Lista de obras presentes en la exposición

Diego Barboza. La Impronta Creadora de la Acción

Sala 5, Museo de Arte Contemporáneo, Caracas, 2012



Serie Sin pies

Sin pies

1983

Serigrafía 12/ 15

71 x 56



Sin pies

1983

Serigrafía 9/ 11

71 x 56



Sin pies

1983

Serigrafía 5/ 15

71 x 56



Sin pies

1983

Serigrafía 8/ 15

71 x 56



Sin pies

1983

Serigrafía 15/ 15

71 x 56



Registro de La caja del Cachicamo

La caja del Cachicamo

S/ f (acción realizada en Parque del Este, Caracas, en 1974)

Collage de masonite, impresión fotográfica creyón, óleo, espejo.

157 x 106, 2 cm



Proyección

G2 Grupo Creativo

Video documental

Una vida entre redes

2003

27 minutos.







[1] En la conmemoración del décimo aniversario de su primera «expresión» 30 muchachas con redes, Barboza manifestó: «He decidido darle nombre a lo que hago. Lo llamo desde hoy “Poema de acción”. Estoy convencido de que lo mío no es arte conceptual, sino un poema que queda en el aire, como una celebración» en María Josefa Pérez, «Cumpleaños de “El Cachicamo”», El Nacional, 18-05-1980, Caracas, p. E-10.

[2] Félix Suazo, plegable de la exposición Otro coincidente, El Anexo ArteContemporáneo, octubre-diciembre 2010.

[3] La exposición se llevó a cabo en la sede del CEGRA, Caracas, del 17 al 31 de julio. Un comentario crítico de María Elena Ramos publicado en el Papel Literario (p. 8) de El Nacional (Caracas, 14-8-1983) titulado «Dibujo antes y después» hace un planteamiento interpretativo de esta propuesta: «Diego Barboza hace un seguimiento conceptual y fotográfico a Luis Villamizar, arte corporal que termina convertido en serigrafía. Su expe-riencia con el fotoscreen nos ofrece tramas de puntos, colores primarios y sus complementarios, en la idea de un cuerpo secuencia que se va transformando». Citado en: Katherine Chacón, «Cronología comentada», Catálogo Diego Barboza. El festín de la nostalgia 1955-2000, p. 80.

[4] Transducción es un término proveniente de las ciencias biológicas que explica el proceso por el que una célula convierte un determinado estímulo exterior en una respuesta diferente. Este término ha sido adoptado por la teoría literaria para advertir procesos de transmisión dinámica (intertex-tualidad, hipertextualidad, parodia, interdiscursividad, readaptaciones, recepción crítica, etc.) de un objeto que, por el hecho mismo de ser transmi-tido, es también transformado como consecuencia de la interacción con el medio a través del cual se manifiesta. Entendemos cada momento y medio usado en el proceso de la serie Sin pies, como un texto particular que llega a ser otro en su momento de tránsito hacia otro medio, incluyendo el espacio de la recepción.

[5] Elsa Flores, Convergencias, Caracas, Monte Ávila Editores, 1983, p. 89

lunes, 6 de agosto de 2012

Consuelo Méndez. Archivo de Acciones


Esta exposición tiene la intención de hacer la pausa necesaria para conocer  algunas de las acciones realizadas por Méndez durante la última década. Al mismo tiempo, esta muestra permite abrir un espacio más para la reflexión sobre la noción y práctica  del archivo de las propuestas de arte-acción.

Invitación a la muestra. Sala Multimedia MAC, Caracas, 2011.
Curaduría, coordinación y textos: Albeley Rodríguez.



Consuelo Méndez. Archivo de Acciones.

Consuelo Méndez es una artista visual con procesos que entrecruzan experiencias creativas en los lenguajes de la gráfica, el dibujo, la pintura, el muralismo, etc., que han desembocado en un encuentro irrevocable con las capacidades creadoras a partir de la conciencia de su cuerpo. 

La presente exposición tiene la intención de hacer la pausa necesaria para conocer  algunas de las acciones realizadas por Méndez durante la última década. Al mismo tiempo, esta muestra permite abrir un espacio más para la reflexión sobre la noción y práctica  del archivo de las propuestas de arte-acción, aquellas que en cuanto terminan se disipan, pero aún así logran permanecer (más allá de la voluble memoria de los asistentes) por medio de los documentos como guiones, proyectos, programas, o los registros fotográficos y audiovisuales como los que ahora podemos apreciar en la Sala Multimedia del Museo de Arte Contemporáneo.

                En esta muestra es posible reconocer que Consuelo Méndez ha explorado con sosiego y persistencia asuntos ligados a su propia feminidad, los arquetipos femeninos (maternidad, sabiduría, templanza, naturaleza, sanación, etc.), el tiempo cotidiano y presente como marca de la vida humana, el hacerse consciente de la influencia de los ancestros y el poder de los mitos en la existencia propia, o la exigencia de transformaciones, sanaciones y empoderamientos necesarios, según la artista, para la vida del país y que están enraizadas en expresiones y prácticas cotidianas asociadas, principalmente, con cualidades femeniles.



Consuelo Méndez. Presencia en el tiempo y el espacio. (Entrevista)

Albeley Rodríguez: ¿Cómo llegaste a plantearte el trabajo de creación a través de las acciones?

Consuelo Méndez: Una experiencia fundamental en mi proceso de acercamiento a las artes contemporáneas la vivo durante tres años en el Instituto Armando Reverón como participante del programa de Maestría de Sistemas Visuales Contemporáneos.  A partir del 2002 entra en mi expresión personal la necesidad de llevar mi cuerpo al espacio plástico y empiezo a desarrollar una investigación, que no ha cesado hasta el día de hoy, en acciones plásticas y performances.

AR: ¿Cómo cambiaron tus nociones sobre el arte tras tu despliegue en el trabajo con la acción artística? ¿Hubo algún giro en la concepción de tus compromisos con el mundo y con el arte?

CM: El arte contemporáneo está inserto dentro del discurso social porque forma parte del entramado social. El artista, el creador, es un ente social. Somos parte de la sociedad, nos debemos a ella, creamos en ella. No estamos separados de la sociedad y aunque pueda percibirse como tal, esto no es así.  Nuestra cultura occidental hace un énfasis especial, casi deleitoso, en la separación de las cosas como si no hubiese relaciones entre ellas.
Las investigaciones científicas y artísticas contemporáneas dan razón de ello y han revalorizado lo que las antiguas tradiciones indoamericanas, europeas, hindúes, africanas y orientales ya definían en relación a la integración del ser humano y la naturaleza. Lo social es lo humano y en nuestras sociedades todo es un entramado complejo de relaciones en los que todos formamos parte. ¿Cómo separar a los artistas de este tejido? El artista cada día hace más consciencia de esta red de relaciones y habla de lo que siente, piensa y percibe creando en sus obras referencias de lo que nos rodea, sea imaginario o material. 
En este momento de la contemporaneidad los procesos de comunicación nos permiten conocer lo que acontece en otras latitudes casi instantáneamente. Este hecho nos confronta, quizás con mayor rapidez, a nuestros procesos personales de creación y, tal vez, a redefinir nuestra actividad artística. Sin embargo, el creador contemporáneo no está separado del discurso social sino, más bien, totalmente inmerso e integrado a su texto.

AR: ¿Han cambiado tus propuestas de performances desde que comenzaste hasta la actualidad?

Instante inicial de la acción Yo Bailo Sola... A veces, MBA Neoclásico, Caracas, 2011.
Encuentro Mundial de Arte Corporal.
CM: La primera vez que me presenté en una acción planificada fue en 1995 en Ojos de agua, una individual que mostré en los espacios del Centro Sanarte, en Chuao, Caracas. En un homenaje a Richard Morris, llevé a cabo un ejercicio plástico suyo en el cual, con los ojos vendados y entintándome las manos, respondía a la música en vivo que mi amiga Renata Boscán tocaba en su piano. Dibujo en tiempo a ciegas es una acción sublime en la cual las dos desaparecimos ante el público para abrirle el paso a una conversación entre las huellas plásticas y musicales que surgieron. Esa es la primera vez que mi cuerpo hizo presencia en un tiempo y un espacio. Desde ese entonces, y muy lentamente, me he dado el permiso a desarrollar mi expresión a través de acciones plásticas y/o performances.
Las propuestas han ido cambiando a medida que yo he ido creciendo, estudiando, comprendiendo y madurando mi obra plástica. Como artista me es difícil separarme de la experiencia que viví desde 1991 como docente de artes plásticas especialmente en el Instituto Armando Reverón (IUESAPAR). Después de unos talleres de formación docente con el maestro Víctor Fuenmayor y una experiencia de varios años con mi otra maestra de movimiento, Hercilia López, el cuerpo hizo presencia como herramienta fundamental de expresión. Todo en mi vida creativa cambió en ese momento: la metodología pedagógica, mis clases, los talleres, mi relación con el mundo del arte, mi manera de crear. Artemisa la de Caño Amarillo nació en el 2004 durante la Maestría de Sistemas Visuales Contemporáneos en la Reverón en un taller con Magdalena Fernández como respuesta a su insistencia a que yo precisase una línea de trabajo que realmente me interesara desarrollar. Ese fue el momento en el que yo siento que la performance como medio expresivo se hizo más personal y me agarró de verdad. Lo que he hecho desde entonces en mis propuestas es ahondar en la investigación sobre “El Trabajo de la Espera” y los arquetipos femeninos que han estado presentes en mi trabajo creativo desde siempre.


AR: ¿Cuáles son las preocupaciones que con más recurrencia surgen en tu trabajo performántico actual?

CM: Sostengo un trabajo permanente, cotidiano, en las artes plásticas/visuales: pintura, dibujo, artes gráficas, fotografía, y a la vez tengo un especial interés en la elaboración de libros objetos pues llevo años desarrollando mis diarios. La relación entre el cuerpo y la plástica se ha hecho cada vez más relevante en mi expresión personal, marcando la pauta  para el proceso de investigación creadora. Las performances ocurren en momentos muy particulares. Voy anotando ideas, recolectando imágenes, textos, fragmentos de noticias, lo guardo todo y lo reviso en el tiempo.
Desde 1985 he estado involucrada en un proceso espiritual muy personal que ha incluído la meditación, el tai-chi, el movimiento, la simbología precolombina, la religión yoruba y experiencias de expresión corporal y arte-terapia que me han llevado a comprender la vida de otras maneras. Mi práctica artística se ha visto influenciada por estos aprendizajes y experiencias de forma muy sutil y profunda. Los niveles de comprensión son ahora multidimensionales y multidireccionales. El desarrollo de la percepción, la sensibilización, la observación natural, la consciencia del cuerpo, el ritmo de la respiración y su conexión con los lenguajes expresivos son ahora elementos principales que motivan mi investigación creativa.
Desde hace varios años he incorporado estos descubrimientos directamente a mi práctica artística. He conformado mis propuestas con la esperanza de confrontar y compartir lo que he venido descubriendo para seguir creciendo como artista. El artista es un ser social. Como artista asumo la responsabilidad de estimular consciencia social, individual y colectiva. Así como soy un elemento de transformación en el otro, lo soy ante todo ante mí misma, y el otro lo es para mí. El arte es parte de la vida y la vida del arte.

AR:  El archivo de acciones, aunque siempre brinda una visión restringida de lo ocurrido  en el pasado, es el único soporte que nos permite seguir los rastros para producir reflexiones sobre un lenguaje que, en nuestro país tiene numerosos exponentes pero poca reflexión detallada alrededor ¿Qué significado tiene el registro de las acciones para tu trabajo y cuáles son tus consideraciones con respecto a los cuidados del material que sirve de archivo documental ya sean los programas, proyectos y/o materiales en formato fotográfico o audiovisual? ¿Hay algunas consideraciones técnicas al respecto?

CM: Mi definición más clara de una performance es presencia en un tiempo y en un espacio. Es también una experiencia vivencial para la memoria del que la hace y para el que la observa. Si partimos desde el punto de vista del arte del performance como comunicación y expresión, la fotografía y/o el video registro en este caso es el documento que nos ayuda a comprender y a transmitir la acción ocurrida, a vernos, escucharnos, evaluarnos.
Además, como escribe Joan Casellas en su artículo Comunicación del arte de acción a través de la fotografía[1]:
pueden haber otros muchos documentos que ayuden a comprender o a transmitir la acción, como los documentos escritos, las explicaciones previas o posteriores; también están los restos o los objetos usados por la acción, pero incluso existe la narración oral como documento y hay algunos ejemplos de acciones famosas de las que no queda nada, simplemente quedan los testimonios de algunas personas que estuvieron allí.
Hubo un momento histórico en que los performancistas y/o accionistas se negaban a hacer registros de sus acciones, argumentando que eso desvirtuaba la razón misma de ser y la naturaleza intrínseca de la acción. Lo que observo en el desarrollo de mi propio trabajo es que las fotografías y el video registro sirven de apoyo a la memoria y facilitan la reflexión posterior sobre la obra.  Son las huellas que nos permiten compartir y mostrar el trabajo a los demás.
He aprendido a ser más cuidadosa con los documentos que acompañan mis trabajos: las propuestas, proyectos, dibujos, ideas gráficas, referencias, los archivos audiovisuales como fotografías y/o videos. Todo esto me ha obligado a mantenerme actualizada con las herramientas digitales, programas de manipulación de archivos e imágenes porque amplían la manera de relacionarme y comunicar mis propios trabajos. Es una labor permanente que hay que mantener porque si uno no cuida lo suyo y se investiga a sí mismo, ¿quién lo va a hacer?

Reseña de la Artista
Consuelo Méndez nace en Caracas, 1952. Cursa estudios universitarios en California, USA, de Licenciatura (1974) y Maestría en Artes Plásticas (1976). Pertenece al grupo Mujeres Muralistas de SF, California,  hasta 1976. Egresa del Centro de Artes Gráficas, Caracas (1981). Desde 1991 es artista docente asociada e investigadora del Instituto Armando Reverón y ahora docente jubilada de la UNEARTES. Título de Maestro Honorario, UNEARTES (2010). Participa en el programa de la Maestría Práctica y crítica de  los sistemas de representación visual contemporáneos del IUESAPAR (2002).
Ha sido galardonada por su obra plástica en Bienal Miniaturas TAGA (2004), el Salón Michelena (1983,1981), Premio Municipal de  Artes Plásticas de Caracas (1984), Bienal de Gráfica de Maracaibo (1990), Mención de Honor, Bienal de Miniaturas Gráficas TAGA (2004, 1990, 1982).
Invitada en calidad de docente a los Cursos Internacionales de Expresión, Comunicación y Psicomotricidad de la Escuela del Ayuntamiento de Barcelona, España (2006, 2000, 1997, 1996, 1995).
Ha participado en numerosas exposiciones en países como Corea del Sur, Bulgaria, Puerto Rico, Colombia, USA, Cuba, México, Polonia, Venezuela.
Sostiene un trabajo permanente en las Artes Plásticas: pintura, dibujo, artes gráficas, fotografía, a la vez demostrando un especial interés en la elaboración de libros objetos y obra sobre papel.
La relación entre el cuerpo y la plástica se hace cada vez más relevante en su expresión personal y su pedagogía, marcando la pauta  para su proceso de investigación creadora. Desarrolla una práctica pedagógica que integra la terapia y las artes.
Pertenece al Grupo Pielforma, laboratorio de investigación cuerpo-plástica, habiendo presentado sus performances individuales en el Korean Foundation Cultural Center, Seoul (2009). Artista Invitada Jóvenes con FIA, Corpbanca (2009), Centro de Cultura Chacao (2010,2009); GAN (2007, 2004, 2003); Museo de Arte Contemporáneo (2006); Museo de los  Teques, Primer encuentro mundial de Arte Corporal (2006); la Velada de Santa Lucía , Maracaibo (2011, 2008, 2006); Centro de Arte de Maracaibo Lía Bermúdez (2007); Museo Alejandro Otero (2005,2003); Museo Carmelo Fernández de San Felipe (2007, 2006, 2004); CELARG (2002, 2001); Festival Maracay Perfor-Art (1999); Museo de Bellas Artes (2008, 1999), Festival de Artes del Hatillo (1998).

Lista de obras y sus reseñas







Sewing Connie
Fotoperformance, Caracas, 2002.
Duración del slideshow: 01: 29
Una recreación personal de los estuches de las agujas, cuya imagen de presentación incluye a tres mujeres que la artista relacionó con las Moiras, es decir, las hilanderas griegas del destino. Moira (μορα) significa ‘parte’; la artista explora su propia presencia en el tiempo a partir de tres porciones de su hilo de vida.

Yo también mido un Anto.
Performance, Museo Alejandro Otero, Caracas, 2002.
Fotoregistro: Nayarí Castillo.
Duración del slideshow: 02: 58
En esta acción, realizada en homenaje a la artista venezolana de la acción Antonieta Sosa, Consuelo Méndez transforma la totalidad de su cuerpo en pincel. La acción pictórica aquí solo es posible tras la acción corpórea conciente de sí y de la potencialidad espacio a ocupar.

Artemisa, la de Caño Amarillo
Performance, Caracas, 2004.
Fotoregistro: Nayarí Castillo.
Duración del slideshow:03: 37
La artista camina por Caño Amarillo, en Caracas, allí donde se ubicó el ya desaparecido IUESAPAR. Desde ese lugar de la ciudad, Méndez entra en contacto con las calles y los transeúntes del lugar como Artemisa,  diosa de los animales salvajes, el terreno virgen y la fertilidad, los nacimientos, la caza y el alivio de las enfermedades. Así investida, la artista irrumpe en la percepción y ritmos cotidianos para exponerse desde una dimensión de sí misma pero, simultáneamente, con el deseo de ofrecer relaciones distintas con y entre los otros.







Canción Mano Extranjera
Performance, Museo de Arte de San Felipe, 2006. Fotoregistro: Ramsés Larzábal.
Duración del video: 03: 06
En esta propuesta Consuelo Méndez se apropia de sus orígenes wayuu para desarrollar una performance sincrética y ritual. En esta acción Méndez realiza una limpieza que le permite conectarse con los asistentes desde el propósito común de la sanación. Al mismo tiempo, rescata elementos fundamentales de las prácticas ancestrales para la depuración física y mental a través de la voz, la gestualidad, la proximidad y el uso de elementos naturales.

Que comodidad!
Performance, Velada de Santa Lucía, Maracaibo, 2011.
Fotoregistro:Daniel Hernández
Duración del slideshow: 03: 14
Esta acción conjuga, en todos sus tiempos verbales, la expresión popular “usted lo que quiere es la papa pelada”. La artista en su performance se propone interpelar las posiciones individuales y colectivas frente a la actualidad sociopolítica del país estimulando talantes más participativos.




Yo bailo sola... A veces

Performance, Encuentro Mundial de Arte Corporal, MBA, Caracas, 2011

Videoregistro

Esta acción fue realizada apenas unos días antes de la inauguración de la muestra Consuelo Méndez. Archivo de Acciones.
En esta propuesta ha sido despojada de cualquier artificio innecesario. La artista usó su cuerpo como dispositivo de placer, fuga y autoexploración, desembocando en el vínculo con los otros. Con esta performance, el círculo que delimitaba el espacio de acción de la artista desapareció, permitiendo que el público experimentara el impulso del baile constante e incesante. El cuerpo de la artista liberó toda la potencialidad de la feminidad desde una libertad auténtica y contagiosa.

"Mi alma guiará el camino. Con cada paso, mi piel lentamente se desvanece. Pronto dejaré atrás este mundo. ¿Cómo podemos bailar sin cuerpo? No tengas miedo, en el más allá podemos continuar bailando como espíritu, como fantasma. La danza de un fantasma es realmente preciosa, tan bella, de hecho, que uno completamente se olvida que no posee forma material. Aun en la despedida de mi carne y huesos, quiero continuar bailando como un fantasma."
(Ohno e Ohno, 2004,
publicado el 7 de agosto de 2012
por Consuelo Méndez
en su muro de Facebook)



[1] Casellas, Joan. http://performancelogia.blogspot.com/2006/11/comunicacin-del-arte-de-accin-travs-de.html

Nota: Esta muestra no pretendió mostrar toda la trayectoria de la artista en su desempeño como performancera, apenas dejó ver los archivos (videoregistros y fotoregistros de acciones de arte), por esta razón se excluyeron de la selección los trabajos de videoperformance (una modalidad más elaborada con finalidades diferentes de las mostradas en esta ocasión).


domingo, 5 de agosto de 2012

Danza T o para verTe otra vez. arte y documentos en video

Invitación del Museo de Arte Contemporáneo, Caracas, 2012.
Curaduría, coordinación y textos: Albeley Rodríguez
En la fotografía: Merysol León teje apacible en medio de la isla del Viaducto, Trilogía 3,  Mérida, 1990.

Danza T o para verTe otra vez tiene por objetivo dar a conocer algunas de las muchas propuestas –a través del material conservado para su exhibición– de videodocumentos y videoarte producidos por este grupo de arte-acción establecido en Mérida. Su trayectoria y planteamientos merecen ser revisados por su alto nivel estético y conceptual pocas veces visto entre quienes han hecho performance en Venezuela.
Hotelo-T . (momento de acción en ventanas con proyección en fachada). Antiguo Hotel Bella Vista (Av. 2) y Centro Cultural Tulio Febres Cordero, Mérida, 1996.

Este equipo se registró como Fundación Danza T en 1988[1], bajo la dirección de la artista y docente Merysol León, realizando hasta 2004 una serie de acciones artísticas, exposiciones, intervenciones insólitas en la urbe y en salas de teatro o una conjunción inclasificable de varias modalidades. Dos de los rasgos más distintivos de esta agrupación fueron:
I.
En el segundo lustro de los noventa, Danza T incorporó el trabajo de los estudiantes de historia del arte de la Universidad de Los Andes (ula), mediante una tríada que conjugó la investigación, la docencia y las acciones de arte, regidas por las imágenes e impulsos proyectados por este equipo nutrido por la juventud universitaria. En sus propuestas también se implicaron: médicos, deportistas, cantantes de ópera, músicos, obreros, “locos”, etcétera, cada uno con sus habilidades y en calidad de «accioneros fugaces» –como los ha llamado Ondina Rodríguez[2]–.
II.
Sus intervenciones urbanas no solo asaltaban a los transeúntes desprevenidos, sino que le otorgaban otra significación a estos espacios obviados por la mirada cotidiana transformándolos en escenografías vivas y mutantes.

Entre las acciones más resonantes de este equipo están: Happening de los 60 en los 90, (Caracas y Mérida simultáneamente, 1993) ; Entrompar en concreto ("Intal’acción"[3] realizada en el Centro Cultural Tulio Febres Cordero –CCTFC-, 1996); Perversus, (Intervención e instal’acciones en el sótano subutilizado del CCTFC, 1997); Sin contacto humano (performance efectuado en los depósitos de agua de Prenslauer Berg, Berlín, 1998); Art Parade (Prenslauer Berg, Berlín, 1998); ColAcciones. Dánzate en el mba, (Intervención contra-museológica, Caracas, 1999), y Mérida en los 50 (Intervención urbana a gran escala, 2001).
Happening del los 60 en los 90 (intante de acción en Caracas), 1993.

Las problemáticas de Danza T se desplegaron entre la revalorización de espacios urbanos y cotidianos a través de acciones inusitadas; la revisión crítica de las construcciones arquitectónicas que aún articulan la urbe, especialmente en Mérida; el cuestionamiento de las posiciones acomodadas dentro del campo del arte y el sarcasmo sobre las figuras de poder enmascaradas en las autoridades civiles y en las instituciones (educativas, culturales, psiquiátricas, museológicas, etcétera).

Algunos elementos formales y creativos de importancia recurrente para el grupo fueron la danza, los juegos corporales en un sentido más experimental y heterodoxo, el carácter afectivo y erótico de las relaciones privadas expuesto en los espacios públicos, la música en vivo, el humor atrevido y desenfadado, la literatura transfigurada en imágenes (aunque despojadas de coherencia narrativa) y acciones modificadoras de la condición habitual de los espacios donde hicieron irrupción. La presentación del grupo en su página web rezaba:
La forma de acción centra su objeto en el cuerpo como materia y en lo espacio-temporal como soporte. Dánzate […] tiene un humor de perros, los dánzate son independientes y fluctuantes. Se les reconoce por su tendencia a la risa y su habilidad para provocar. Para ellos cualquier lugar es escenario, es lugar en el momento en el que dánzate aparece y desaparece.[4]

Algunos de sus integrantes estables fueron la doctora Merysol León ( 2004), el arquitecto Jorge León ( 2001) y el ingeniero Jesús León, tres hermanos cuyas corrientes creativas: la danza, la historia del arte, la vocación por la formación a través del arte y el video, la literatura, la arquitectura y la escenografía, la ingeniería, la iluminación y la fotografía, le dieron un acento particular al lenguaje desarrollado; Xiomara Rojas, poetiza, artesana y creativa; Virgilio Fergusson, músico experimental, y Omar Cerrada, artista plástico y maquillador.
Además de los incontables colaboradores que se sumaron en cada creación, se pueden recordar los entonces estudiantes, cargados de intereses diversos: Carmen Elena Sánchez, Alexandra Chacón, Ondina Rodríguez, las hermanas Serena, Adriana y Andrea Vera, los hermanos Juan Fierro y Amaranta Gómez, Camilche Cárdenas, Simón Noguera, Camilo Carrero, Albeley Rodríguez, Soledad Pino, el grupo de rock La V’lis, Alejandra Rangel, Arlanda Moreno, Caribay Márquez, Julio Castrillo, Gian Carlo Mostacero, Zenaida Marín y Daniel Méndez[5].
La selección mostrada en esta ocasión responde a varias determinantes. Se eligió entre aquellos videos (registros de acciones, intervenciones urbanas, instal’acciones y videoarte) que se conservan, aunque hay otras propuestas de Danza T de sumo interés para investigadores, artistas y público general. Se escogieron aquellas propuestas que causaron mayor impacto en la memoria de los propios «accioneros fugaces» y del público, pero también se intentó dar cuenta de la diversificación de sus intereses y sus maneras de abordarlos.
El lenguaje de Danza T estuvo siempre muy marcado por las concepciones de los hermanos León, la participación creativa de Virgilio Fergusson y Xiomara Rojas, además de los aportes de quienes se mantuvieron por un tiempo en el equipo. Sin embargo, tras la desaparición física de Jorge León y de Merysol León este lenguaje se fue desvaneciendo hasta transformarse en propuestas muy distantes de las originales. Por esta razón, no hemos incluido en nuestra selección Encancha T (2004), puesto que ya no participó Jorge León y Merysol León estuvo presente solo en parte de la producción, pues falleció un mes antes de su concreción. Se han elegido aquellas propuestas en las que el equipo fundador marcó por entero la factura particular de las presentaciones de Danza T.

El lenguaje y los imaginarios de Danza T, sus superproducciones y sus modos libertinos de incluir voluntades heterogéneas, dejaron honda huella en sus incontables participantes, en el público y en la manera en que Mérida se percibía. Sus acciones dejaron una vitalidad que aún mantiene sus efervescencias, como es posible constatarlo en la memoria en video que ahora proyectamos.

Albeley Rodríguez
Lista y reseñas
de videos (arte y documentos) mostrados en el Museo de Arte Contemporáneo
(Sala Multimedia, julio - septiembre 2012)

 T1
Jesús León y Alejandro Victorero
A Merysol
2011–2012
Documental
17:14 min
(Realizado con el apoyo de la Dirección de Cultura
y Extensión de la Universidad de los Andes y
la Fundación
Danza
T)
Documento audiovisual que recoge las apreciaciones analíticas y afectivas de quienes conocieron la labor de Danza T y la personalidad de su directora Merysol León. Están presentes aquí, por orden de aparición, los testimonios de Mauricio Navia (filósofo) y director de cultura de la ULA); María Luz Cárdenas (curadora); Rocco Mangieri (semiólogo y profesor de la ULA); Theowald D’Arago (filósofo y artista conceptual); Jesús León (ingeniero, fotógrafo e integrante de Danza T); Virgilio Fergusson (músico, investigador e integrante de Danza T); Xiomara Rojas (artesana, poetisa e integrante de Danza T); Rómulo Rivas (director de teatro); Carlos Zerpa (artista visual); Irlanda Chalbaud (profesora universitaria) y Ondina Rodríguez (profesora de la ULA y ex integrante de Danza T).

T2
Piscina tomada
1994
Videodocumento
5:18 min
Presentada en la Escuela de Natación Teresita Izaguirre de la Universidad de Los Andes (ula), en el marco de la iii Bienal de Artes Plásticas de Mérida. Los bailarines y «accioneros» simulan la actitud de los usuarios habituales. Luego, las acciones se desarrollan dentro y fuera de la piscina –envuelta por una ambientación que evoca un barco–. Los Danza T nos refieren en su página web: «Los participantes se trasforman en sirenas y silfos, ondinas, caballos de mar y de amar, lejos de la representación y cerca de la evocación, las acciones se ven envueltas en un ambiente azul y transparente».

Happening de los 60 en los 90
1993
Videodocumento
9:31 min
Acción protagonizada por personajes amarillos que inicialmente recorren el entorno del entonces Hotel Caracas Hilton, pasan por el Aeropuerto de Maiquetía Simón Bolívar, se montan en un avión y vuelan hasta Mérida, al lado de los pasajeros usuales, rompiendo la percepción rutinaria. Al llegar continúan su recorrido en una buseta que los lleva al centro de esta ciudad, donde se encuentran con unos jueces de arte ciegos, vestidos de blanco y portando cuadros rojos, mientras, de fondo, se escucha una voz, de vendedor ambulante, que anuncia: «cuadros, cuadros, cuadros…». Después, ingresan a la Casa de la Cultura simulando el montaje de una exposición y el juicio de esta, al mismo tiempo otros ciegos se asoman por los balcones del lugar hasta ponerse en riesgo de caer.

T3
Mérida y sus artores
1997
Videodocumento
17:27 min
Intervención urbana realizada en Mérida, en el marco del iv Simposio Internacional de Estética, donde Danza T conjugó la investigación «Acciones de formación a través del arte», propuesta por Merysol León ante el Consejo de Desarrollo Científico Humanístico y Tecnológico de la ula, estimulando a estudiantes de danza y de la licenciatura en historia del arte para desarrollar imágenes y acciones en: islas de avenidas, aceras y fachadas de la ciudad para exponer alguna forma artística (danza, ejecución de instrumentos musicales, pintar un cuadro, etcétera) en un recorrido que se inició en la avenida 6 –en el exterior del edificio administrativo de la ula– hasta tomar los espacios del Centro Cultural Tulio Febres Cordero, donde se desarrollaba el Simposio.
Perversus
1997
Videodocumento
21:03 min
Presentado en el Festival Internacional de Teatro (sede Mérida). Se trató de un espacio intervenido por acciones e instalaciones (o en palabras de Merysol León: «instal’acciones»), pintura, fotografía y cómic, mostrados en un ámbito anómalo. Tuvo como propósito generar una atmósfera finisecular delineada por el recuerdo de Aleister Crowley (una especie de místico siniestro), a través de la búsqueda de diversas formas de lo «perverso», entendido como degeneración del versus –lo contrario– o entendido como torcido, defectuoso, inoportuno.
T4
Mérida en los 50
2001
Videodocumento
14:22 min
Intervención desarrollada en Mérida, que a través de una investigación socio-histórica, recuperó la atención del transeúnte de la ciudad sobre ocho edificaciones de los años cincuenta, utilizando sus espacios y entorno como escenarios, implicando el vínculo con sus actuales habitantes y usuarios y generando acciones de arte que desataron aproximaciones histórico–estéticas, tanto en el público, como en los ejecutores de cada acción.
CasArte
2000
Videodocumento
5:38 min
Intervención a un edificio en recuperación diseñado por el arquitecto Manuel Mujica Millán y ubicado en la avenida 2 del centro de Mérida, por medio de la imagen repetida de novias fantasmagóricas merodeando el entorno hasta invadir el edificio en todos sus rincones. Esta constituye un antecedente de Mérida en los 50.

T5
Casa T
1996
Videoarte
18:10 min
Este video fue contexto para una serie de acciones no teatrales desarrolladas en el escenario del teatro César Rengifo. En él se ven intervenciones en la cocina, la sala, los cuartos, el baño... Todas las acciones merodean el relato Casa Tomada, de Julio Cortázar, pero en una recreación que tomó componentes imaginarios de otros textos del mismo autor, como No se culpe a nadie, el poema Las tejedoras o la acción persecutoria de los amantes del relato Continuidad de los parques (con la voz del propio autor).
El público presente en el interior del teatro ingresaba, desde sus asientos, al interior de una casa, a su atmósfera íntima y cotidiana, pero enrrarecida por performances inspiradas en Cortázar. Esto hizo del escenario un ambiente ambiguo.
V’ilis con T
1996
Videoarte
7:35 min
Video realizado como complemento de la acción efectuada en un concierto del grupo de rock La V’ilis, marcado por el tema de la enfermedad, la debilidad, lo asqueroso.
La caída del ángel
1991
Videoarte
4:10 min
Este video es una amalgama de textos de Charles Baudelaire, John Milton y Vito Fumagalli, con imágenes poéticas que evocan la ambigua situación de los ángeles caídos.
Todos los videos proyectados son autoría de Danza T y forman parte de su archivo.


Trayectoria DANZA T
(1987–2004)

1987
La trampa. Teatro César Rengifo, Mérida.
1988
Bailarina sentada. Homenaje a Casasola. Primer Festival de Poesía, Bar La Pausa, Mérida.
Melindre o como si todo fuera posible. Participación en el Encuentro de Artistas por el Mercado. Casa Juan Félix Sánchez, Mérida.
A vuelo de pájaro. Teatro Rafael Briceño, Mérida.
Kwaltaya lo que envuelve. Teatro César Rengifo, Mérida.
Ofrenda para el aniversario de la revista Era Agrícola. Biblioteca Bolivariana, Mérida.
De copas a pasos con sopa. Bar La Pausa, Mérida.

1989

Imagínate. Teatro César Rengifo, Mérida.
Amarillo y negro o la explicación concreta de la intención del autor. Alianza Francesa, Mérida.
Soñando con Grecia y almuerzo sobre granito. Inauguración de la Galería Fedora, Mérida.

Trilogía de intervenciones urbanas
1988
Trilogía 1. Núcleo Universidad de Los Andes (ula), La Hechicera, Mérida.
1989
Trilogía 2. Facultad de Ingeniería y Medicina, ula, Mérida.
1990
Trilogía 3. Viaducto y galerías, Mérida.

1991
Trilogía 4. Aeropuerto, avenida Don Tulio, Mérida.

1990
Comercial T o amarte en la tierra. Teatro Rafael Briceño, Mérida.

Con bajo sospecha. Estadium Lourdes, Mérida.

Girl Seduction Boys. Unidad de Artes Visuales y Diseño (unavid), ula, Mérida.

1991
Retrodánzate o la vida insensata de Marta Keller. Teatro César Rengifo, Mérida.


Luz y computadora. Alianza Francesa, Mérida.

Esto no es danza es Danza T. Teatro César Rengifo.

En galería T. Primera Bienal de Teatro. Sótano de la Facultad de Economía, ula. Mérida.

1992
Mujeres o cuando la danza se hizo posmo. Casa de la Cultura de Ciudad Bolívar.

Tres músicos y una bailarina desalmada. Alianza Francesa, Mérida.

1993

Guinda T. unavid, Mérida.
Happening de los 60 en los 90. Caracas – Mérida. Obtuvo mención de honor en la ii Bienal Nacional de Artes Plásticas.
1994
Aroseisaroseisarose. Casa Juan Félix Sánchez, Mérida.
Globos de T. Galería La Otra Banda, Mérida.
Piscina tomada. Escuela de Natación Teresita Izaguirre, ula, Mérida.

1995
Sirénate. iii Bienal de Artes Plásticas. Casa Bosset, Mérida.
Los arcillosos. Inauguración de la Galería Arquex, Mérida.

1996
Cuatro envarilladas y un busto dorado. Inauguración de la exposición de esculturas de Carlos Etdkin, Galería Arquex, Mérida.
Casa T o te veo siempre en la 21. Teatro César Rengifo y su entorno, Mérida.
Hasta las medias de pintura. Galería Arquex, Mérida.
Entrompar en concreto. Instal’acción. Museo de Arte Moderno Juan Astorga Anta y Centro Cultural Tulio Febres Cordero, Mérida.
Hotelo-T. Antiguo Hotel Bella Vista y Centro Cultural Tulio Febres Cordero, Mérida.

1997
Mérida y sus artores. Centro Cultural Tulio Febres Cordero y otros lugares de la ciudad.
L´Vlis con T. Espacio Underground, Centro Cultural Tulio Febres Cordero, Mérida.
Perversus. Sótano del Centro Cultural Tulio Febres Cordero, Mérida.
A la caza de una casa o el caso de Charlie. Intervención en la Plaza Charlie Chaplin, Mérida.

1998
Sin contacto humano. Depósitos de agua de Prenslauer Berg, Berlín, Alemania.
Art Parade. Intervención urbana. Prenslauer Berg, Berlín, Alemania.
Intervención fotográfica. Antiguo Colegio San José, Mérida.

1999
ColAcciones. Dánzate en el mba. Museo de Bellas Artes, Caracas.

2000
Casarte. Intervención a un edificio diseñado por Manuel Mujica Millan, Mérida.

2001
Mérida en los 50. Intervenciones a las edificaciones de los años cincuenta de la ciudad. Obtuvo el Premio fama.

2002
Participación en la exposición colectiva De Colección. Galería La Otra Banda, Fundación Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos y Dirección General de Cultura y Extensión de la Universidad de Los Andes, Caracas y Mérida.
J Abraham León o el espacio imaginario (Homenaje a Jorge León). Mérida.


2004
Encancha T. La hechicera, Mérida.

Reseñas y cronología escritas por Albeley Rodríguez, 2012. 



[1] Danza T se registró legalmente en 1988. Una década más tarde se renombraron Dánzate, aunque su registro como Fundación Danza T continuó intacto. En sus últimas propuestas retornaron a su nombre original.
[2] En Zona de tránsito. Dánzate, la propuesta accional. Mérida, 2012, p. 49. Disponible en: files.danzate.webnode.com.ve/.../Zona%20de%20Transito%20final.p...
[3] Término acuñado por Merysol León, en 1996, en el programa de la intervención titulada Entrompar en Concreto. Instal’acciones. Instalación de una mezcladora de concreto (o trompo) que ascendía por las rampas del Centro Cultural Tulio Febres Cordero, a la vez que ocurrían acciones diversas en cada recodo de la edificación. Ahí se soslayaba una crítica a la solución arquitectónica, de excesivo concreto y poco acorde con su entorno. El referido Centro Cultural está situado sobre el terreno del antiguo, tradicional, Mercado Principal, que desapareciera en 1988 en las sospechosas circunstancias de un trágico incendio, al parecer movilizado por los intereses políticos y económicos imperantes en aquel momento.
[5] Estos dos últimos, luego de la desaparición de Merysol León, en 2004, y en ocasiones con la compañía de Jesús León, continuaron el legado de Danza T, pero bajo lineamientos creativos que se transformaron en autónomos y diferenciados de este equipo, dando paso al nacimiento del colectivo «Astartarte».