semblanza
Mi animal de costumbre, 1977, Óleo sobre tela, 201 x 151 cm.
Oswaldo Vigas es considerado uno de los más importantes artistas
plásticos en Latinoamérica debido a su trabajo permanente de exaltación de la
identidad del continente. Nació en Valencia, Estado Carabobo un 4 de agosto de
1926, siendo hijo del doctor José de Jesús Vigas y de una descendiente del
pintor Arturo
Michelena, Nieves Linares.
En 1941, luego de haberse iniciado en el taller de Braulio Salazar y
teniendo 16 años, hizo sus primeras obras, entre las que suelen recordarse las
ilustraciones del poemario de su autoría
Libro de Poesía, puesto que
obtuvieron la primera distinción en el I Salón de Exposición de Poemas
Ilustrados efectuado en el Ateneo de Valencia.
En el año 1943 su obra Hojas
rojas —con gran interés en un cubismo que no abandona la figuración— lo
hizo merecedor de la medalla de honor en el Primer Salón Arturo Michelena.
En 1945 Oswaldo Vigas se trasladó a Mérida para estudiar la carrera de
medicina en la Universidad
de Los Andes, institución en la que también participó activamente en sus
dinámicas culturales. También fue en esta ciudad donde se comenzó a sentir atraído
por las formas femeninas manifiestas en la cerámica precolombina. Culminó
la carrera de médico años más tarde en
Caracas —aunque nunca la llegó a ejercer— en la Universidad Central de
Venezuela. En su etapa de estudiante se integró al Taller Libre de Arte de
Caracas y fundó, junto con otros artistas, la revista Taller.
1952 fue considerado por el
propio Vigas como el año más importante de su vida, debido a los
reconocimientos recibidos: fue nombrado Doctor
Honoris Causa por la Universidad Nororiental Gran Mariscal de Ayacucho, con
la obra Gran bruja se hace acreedor
del Premio Nacional de Artes Plásticas
en el XIII Salón Oficial Nacional de Arte Venezolano, le otorgan el Premio John
Boulton y gana el Primer Premio en el Salón Arturo Michelena (recibido
nuevamente en 1962).
El artista se fue a París en 1953, cuando trabajó
en el taller de Litografía de Marcel Jaudon en la Escuela Superior de Bellas
Artes, así como en el taller de grabado de Heiter. Estando en Francia también tomó
cursos libres de Historia del Arte en la Sorbona.
Fue precisamente en París donde realizó las propuestas de los cinco murales en
mosaico de la Ciudad Universitaria de Caracas, tras la invitación que le
hiciera el arquitecto Carlos Raúl Villanueva.
En 1957 regresa a Venezuela y expone su serie Objetos en la Sala Mendoza —obras
de acabado gestual con gran interés en su vínculo con las expresiones visuales
prehispánicas. En 1958 retorna a la ciudad de las luces para desempeñarse como
agregado cultural de la Embajada de Venezuela y en 1959 recibe dos
reconocimientos en Colombia: el Premio de Adquisición en la Exposición de Arte
Latinoamericano del Museo de Cartagena, y la Primera Mención Especial en la I
Bienal de Arte Latinoamericano en el Museo de Arte Moderno de Sogamoso.
Participa en la elaboración del Manifiesto
de los Intelectuales (suscribiéndolo) contra la dictadura de Marcos Pérez
Jiménez en 1958.
Fue comisario de la XXXI Bienal de Venecia por Venezuela en 1962 y en
1965 es nombrado Director de Cultura de la Universidad de Los Andes y funda, al
lado de Juan Astorga Anta, el Museo de Arte Moderno de esa ciudad (hoy MAMJAA).
A partir de 1970 se establece en Caracas y un año más tarde es nombrado
Director de la División de Arte del INCIBA. En 1972 viajó a Estados
Unidos, donde desarrolló varias serigrafías y entre 1974 y 1976
forma parte de la comisión preparatoria del CONAC y de las juntas asesoras del
Museo de Bellas Artes y la Galería de Arte Nacional. En 1979 la GAN organiza una
muestra antológica de sus obras realizadas entre 1943 y 1977.
En 1983 realizó guaches y gráficas inspiradas en Simón Bolívar y en 1985 presentó sus primeras
esculturas en bronce como resultado de sus experimentaciones anteriores con la
cerámica. En estos años las pinturas de Vigas se alejan de las formas
figurativas para aproximarse a una geometría lineal marcada siempre por un
insistente carácter gestual.
En 1990 el entonces Museo de Arte Contemporáneo de Caracas Sofía Imber
(MACCSI), nuestro museo, organizó una retrospectiva en torno a su obra. La
exposición, titulada Vigas. 1942 al 1990 —con textos de Eduardo
Planchart— contó con más de 200 obras e incluyó pinturas, dibujos, tapices,
cerámicas, joyas y artesanías. Esta exhibición motivó la producción de una de
las ediciones de documentales de Cuadernos Lagoven titulada Oswaldo
Vigas. Renovación en el origen (25 min). Ese mismo año fue invitado
a Montreal para participar en Latinarca
63: Maestros del arte latinoamericano contemporáneo.
En 1992 ganó el XXVI Premio Internacional de Arte Contemporáneo de
Montecarlo con la obra Crucifixión VII
y en 1993 el Palacio de la Moneda de París organizó la muestra Vigas desde 1952 hasta 1993 con 137
creaciones entre guaches, pinturas, esculturas, cerámicas y dibujos.
En el año 1996 la Casa de las Américas abre la exhibición Oswaldo Vigas. Un hombre americano (La Habana), con motivo del tercer aniversario
de la Casa Simón Bolívar y en 1999 es homenajeado en la séptima edición de la
Feria Iberoamericana de Arte (FIA, Caracas).
Recibió la más alta distinción otorgada por el Ministerio de la Cultura
de Francia: Commandeur de l’Ordre des Arts et des Lettres, en 2008.
En 2012 fue condecorado por el rey Juan Carlos I de España por su
destacado aporte al Arte Latinoamericano, con motivo de la celebración del
bicentenario del Tribunal Supremo de Justicia de ese país.
El maestro Vigas realizó innumerables muestras individuales alrededor
del mundo, asimismo son incontables sus participaciones en Bienales y otras
exposiciones de gran importancia internacional; fue patrocinado por organismos
de reconocida talla a nivel planetario, como el Smithsonian Institut; formó
parte de asociaciones de artistas a nivel nacional e internacional como la Abstraction-Creation (París, 1931),
entre otras; fue fundador de varias revistas de arte y literatura; obtuvo
incontables premios y reconocimientos; cuenta con varias publicaciones de estudios
críticos sobre su obra como la del noruego Karl K. Ringström (1964), la de Juan
Sánchez Peláez (1966) o la del francés Gastón Diehl (1990); compartió de cerca
con artistas como Pablo Picasso, Wifredo Lam, Oswaldo Guayasamin, Fernand
Leger, Auguste Herbin, Jean Dewasne, Jean Arp, Víctor Vasarely, entre muchos
otros; colaboró con la configuración de las estructuras institucionales del
Estado venezolano en relación con el campo del arte, y fue un incansable
promotor de la afirmación del arte y la cultura mestiza latinoamericana en
Europa, Asia y América.
Sus obras se encuentran en numerosas colecciones nacionales e
internacionales, públicas y privadas. El Museo de Arte Contemporáneo cuenta con
cinco de sus más importantes obras: los óleos sobre tela La koré (1965); Tacarigüense
(1966) y Mi animal de costumbre
(1977); la serigrafía Ceremonial (1985)
y la escultura en bronce La mantuana
(1990).
Este baluarte que fue Oswaldo Vigas, falleció el pasado 22 de abril de
2014 en Caracas, dejando un legado ineludible para la cultura venezolana,
latinoamericana y del mundo.
Albeley Rodríguez
B.
Caracas 27 de abril
de 2014
Referencias
Benko, Susana (2010) "Oswaldo Vigas. América mítica y fabulada. Una visión retrospectiva de su arte", Art Nexus # 77 Vol 9, pp. 60 -64.
Lemogodeuc Jean-Marie y Carlos Silva, (2002) Oswaldo Vigas. Ideografías de París 1952 -1957, Caracas, Museo de
Arte Contemporáneo de Caracas Sofía Imber, p. 68.
Planchart, Eduardo (1990) Vigas
1942 al 1990. Lo figurativo y lo telúrico, Caracas, Museo de Arte Contemporáneo
de Caracas Sofía Imber, p. 80.
Niño Araque, Esmeralda, “Vigas Oswaldo” en Diccionario Biográfico de las Artes Visuales en Venezuela, Caracas,
Ministerio de la cultura, CONAC, Fundación Galería de Arte Nacional, Fundación
Cisneros y ECONOINVEST, pp. 1366 -1369.
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